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La experiencia de la interpretación en primera persona

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Rodrigo Martínez, Agustina Ponce Uría y Jorge Huespe / Foto Clásica Córdoba

Integrantes de la Orquesta Académica Juvenil tienen un rol principal en el ciclo de solistas. Hadrian Avila Arzuza dirige el concierto.

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Agustina Ponce Uría tiene 17 años de edad recién cumplidos. De pequeña asistía a conciertos en el Teatro del Libertador San Martín y desde el patio de plateas miraba el escenario y pensaba que algún día estaría allí, sobre las tablas. “Haber sido elegida para actuar como solista es una gratificación muy grande para mí y para mi familia, que me ha apoyado desde siempre”, reconoce la joven solista.

“Llegar a este momento es una muestra de mi capacidad y de mis progresos en el estudio del instrumento, y pienso seguir creciendo”, asegura Agustina.

La joven ya ha tocado como solista, por ejemplo, con la Orquesta de Cuerdas Municipal, con la Camerata Académica Córdoba y con el Ensamble Guarnerius, entre otras formaciones.

Comenzó a estudiar a los seis años de edad. Inicialmente estudió violín con Federico Giolitti en su pueblo natal, Despeñaderos. Después continuó su trayecto formativo con Lucía Luque, en Córdoba, y Fabricio Valvasori, en Villa María. También estudió con el maestro Néstor Alvarez, integrante del Ensamble Guarnerius.

Becada por el Mozarteum Argentino, actualmente estudia en Buenos Aires con el violinista Daniel Robuschi.

Las palabras no alcanzan, piensa la solista, para expresar lo que representan para ella estas “Meditaciones de Thais”, de Jules Massenet (1842-1912), pieza que la convoca en el rol de solista en el próximo concierto de “la Juvenil”.

“Es una obra tremenda, que me abstrae del presente y me conduce a un más allá, en donde reina una tranquilidad absoluta”, cuenta Agustina. “La obra es un poco triste, muy profunda, causa sensaciones muy fuertes, es una obra que mueve sensaciones”, concluye la intérprete.

Agustina, Jorge y Rodrigo / Foto Clásica Córdoba

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Jorge Huespe arrancó desde abajo. Comenzó como séptimo contrabajo en la Orquesta Académica Juvenil, bajo la dirección del maestro Finlay Ferguson. Ahora le toca ponerle el cuerpo al célebre “Concierto para contrabajo y orquesta”, de Serge Koussevitzky (1874-1951), en el programa dedicado a los solistas de la agrupación que dirige Hadrian Avila Arzuza.

“La experiencia de actuar como solista es muy linda, es una forma cumplir un desafío construido con mi esfuerzo y con el apoyo de los maestros y los preparadores”, opina el contrabajista de 32 años de edad. “El rol de solista nos invita a dar nuestra mejor versión”, sintetiza Jorge Huespe.

En cuanto a la obra, el intérprete reconoce que la partitura transmite distintas emociones. “Es una obra muy amplia, dice, que va desde la bronca y el lamento, la ilusión, la dulzura y la melancolía; a lo mejor las notas no son tan difíciles pero la verdadera dificultad reside en trasmitir esos sentimientos”. 

Entre la orquesta y el solista se establece una suerte de diálogo con preguntas y respuestas constantes antes que un papel protagónico del intérprete que es seguido, a prudente distancia, por la orquestación.

En otro orden de actividades, Jorge Huespe forma parte de distintas agrupaciones, tanto a favor de su desarrollo profesional como para asegurarse un sustento. Toca en el ensamble de tango que encabeza la violinista Valeria Martin, también toca en la Camerata Académica Córdoba que dirige Marcelo Conca. Además participa en una orquesta que hace música característica de Córdoba de los años ´30 y como músico de sesión en ensambles de tango.

El solista comenzó su formación en el Conservatorio Provincial de Música Felix Tomás Garzón, teniendo como maestro a Gonzalo Villarreal, luego estudió con Javier Becerra y Leo Pedraza.

Agustina, Rodrigo y Jorge / Foto Clásica Córdoba

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Rodrigo Martínez es el otro protagonista en el programa del concierto. En el rol de solista de vibráfono interpretará dos piezas del compositor argentino de tango Saúl Cosentino. Se trata de “La Depre” y “Toda mi tristeza”.

“Es algo muy lindo para nosotros, que nos estamos formando en la música. Es un paso necesario porque en nuestra carrera profesional vamos a enfrentarnos ante esta situación de tocar solos ya sea en una audición o en un concierto”, enfatiza el intérprete.

Rodrigo Martínez se incorporó a la orquesta en 2015 y esta será su primera actuación como solista acompañado por la orquesta completa.

Respecto a las obras, el solista tuvo oportunidad de escuchar las dos piezas interpretadas por el experimentado percusionista Aníbal Borzone en el Teatro del Libertador. “Son piezas muy porteñas, son tangos con marcada influencia de Astor Piazzolla”, señala. El propio compositor, Saúl Cosentino, le cedió a Martínez las obras para este concierto.

Con el sello identitario de la música del Río de la Plata, especialmente la figura tutelar del astro del bandoneón, “La Depre” y “Toda mi tristeza” presentan cierta complejidad, advierte el solista, aunque sin dudas su mayor desafío está en la profundidad emocional que estas obras encierran.

Rodrigo Martínez tiene 25 años de edad y recuerda claramente el día que ingresó a la orquesta académica -9 de abril de 2015, precisa-. Comenzó a estudiar batería y luego se metió de lleno en el estudio de la percusión sinfónica. Estudió con maestros como Javier Muñoz, Aníbal Borzone y Javier Mazzucchelli. En la actualidad, cursa una beca del Mozarteum Argentino con el maestro Marcos Serrano en Buenos Aires.

Rodrigo ha experimentado anteriormente el rol de solista, acompañado por conjuntos de cámara. No obstante, esta será su primera vez junto a la orquesta en pleno y en el teatro que se impone por historia y tradición.

AGENDA

Sábado 3 (Agosto) a las 21, en el Teatro del Libertador San Martín, Vélez Sarsfield 365. Concierto de la Orquesta Académica Juvenil del Teatro del Libertador, con “Meditación de Thaïs”, de Jules Massenet, solista Agustina Ponce Uría, “Concierto para contrabajo y orquesta”, de Serge Koussevitzky, solista Jorge Huespe, “1° y 2° movimiento «La Depre» y «Toda mi tristeza», piezas para vibráfono y cuerdas, de Saúl Cosentino, solista Rodrigo Martínez, y “Orfeo en los infiernos”, de Jacques Offenbach. Dirección de Hadrian Avila Arzuza. La entrada general es de 80 pesos.

1 Comentario

  1. 31 julio, 2019 at 7:44 pm — Responder

    Agustina querida: Siento una inmensa satisfacción al observar tu crecimiento. Te deseo el éxito total en ésta y en todas tus actuaciones a lo largo de tu promisoria carrera. «De corazón a corazón». Ricardo.

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