La música se las arregla en la intimidad del espacio
Todo comenzó con un acto de atrevimiento, como suelen comenzar algunos grandes proyectos, a partir de que el compositor de música coral noruego, Ola GJeilo (1978) compartió en sus redes sociales la parte de piano solo de su tema Polar.
Como buen seguidor de las novedades de Gjeillo en la nube, Santiago Ruiz le propuso al cuarteto de cuerdas de la Cantoría de la Merced intervenir la melodía para piano, aunque sin el consenso de Gjeilo, artista residente en Nueva York, admirado por la agrupación coral de Córdoba.
En la temporada pasada, la Cantoría brindó un espectáculo dedicado a la obra del compositor noruego, La noche del alma, en el Teatro Real.
Santiago Ruiz transcribió la parte de piano y sobre ella escribió un arreglo para el cuarteto de cuerdas del coro, que llegó al autor de la versión original. El cuarteto está formado por Pablo López y Luz Urrets, en violines, Sofía Zabalza, viola, y Camila Egea, chelo.
Feliz por el resultado, Gjeilo decidió compartir la ocurrencia hecha en Córdoba con su mundo en las redes sociales, algo que la agrupación tomó como un reconocimiento y que ahora muestra con alegría.
La tarea de edición, mezcla y master de audio pasó por las manos de Manuel Ruiz, hermano de Santiago. El empleo de este tipo de herramientas sirve en estos tiempos como vehículo para canalizar múltiples trabajos de interpretación. Estudió guitarra y terminó por dedicarse a la música popular. Egresó con honores de la Escuela de Música Popular Colmena. Manuel tiene un estudio de grabación además trabaja como arreglador y productor en distintos géneros musicales, incluyendo la música orquestal y coral.
El vínculo entre Gjeilo y Córdoba viene de trabajos anteriores, como la misa Sunrise Mass, que interpretaron la Orquesta de Cuerdas Municipal de Córdoba, el Coro Municipal y el Coro de la Facultad de Psicología.
Es importante señalar que el mismo Gjeilo le obsequió a la Cantoria de la Merced su obra Dreamweaver. Se trata de una obra para orquesta de cuerdas, piano y coro, “que haremos con la Cantoría, la Orquesta de Municipal Cuerdas y Eduardo Gramaglia al piano”, anticipa Santiago Ruiz.
“Gjeilo nos regaló todas las partituras de Dreamweaver y nos las envió. Eran obras compuestas pero que habitualmente hay que comprar y él nos la mandó como agradecimiento por hacer su música y para ayudarnos. Se trata de todas las partituras originales para cada integrante del coro y para la orquesta de una obra de media hora”, agrega el director Santiago Ruiz.
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