La rebelión del espíritu
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El Romanticismo consuma la personificación del artista como intérprete de las emociones, y la música es un vehículo por excelencia para traducir los turbiones del alma, que se desenvuelve con libertad. La Orquesta Sinfónica de la Universidad Nacional de Córdoba, con la participación destacada de una solista de cello, la estadounidense Kim Cook, y la dirección del maestro Hadrian Avila Arzuza, se proponen transparentar el “Espíritu romántico”, en el cuarto concierto del organismo universitario.
Para el maestro Hadrian Avila Arzuza, la sustancia del movimiento romántico está contenida en la literatura. Mientras que en el plano de la música la sustancia de esta corriente cultural puede cifrarse en las tres piezas que componen el concierto del organismo sinfónico universitario: “Obertura trágica”, de Johannes Brahms (1881), “Variaciones sobre un tema rococó para violoncello y orquesta” (1877) y “Romeo y Julieta” (1870) de Piotr Ilich Chaikovski.
Algunos rasgos característicos del romanticismo -la añoranza, el sobrecogimiento, el individualismo-, están contenidos en ese repertorio. Poetas, pintores y músicos atraviesan un tiempo histórico y se valen de sí mismos fuera de las obligaciones y garantías que facilitan las etiquetas.
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El maestro Hadrian Avila Arzuza y la solista Kim Cook tras ensayar la pieza para orquesta y chelo, síntesis de virtuosismo, elegancia y belleza / Foto Clásica Córdoba
La experiencia de la solista
Uno de los atractivos de este concierto, el cuarto de la temporada, está centrado en la actuación de la solista Kim Cook en las “Variaciones sobre un tema rococó”. Afable y cordial, la invitada declara: “Cuando Chaicovski compuso esta obra, en 1877, estaba mirando hacia el pasado, hacia el período temprano posterior al Barroco. Es un trabajo muy ornamentado y elegante. Esta composición comienza con un tema muy elegante y tiene siete variaciones, que te llevan a formas muy expresivas, rápidas y virtuosas”.
Actual profesora de cello en Penn State School of Music, Kim Cook tiene una fuerte ligazón con América Latina. Inmediatamente después de su graduación, formó parte de la Orquesta Sinfónica de São Paulo, donde ejerció como violonchelista principal durante tres años. La solista es graduada de la Universidad de Yale y la Universidad de Illinois.
Además de su trayectoria como integrante de la sinfónica de São Paulo, Kim Cook enseñó en la universidad del Estado de Nuevo México.
“Haber estado expuesta a la atmósfera musical latinoamericana fue algo muy importante en mi vida profesional”, afirma la solista. “Sudamérica tiene muchas influencias, incluyendo europeas y norteamericanas, por lo tanto pude yo disfrutar la influencia de muchos estilos”, agrega.
El encuentro con la Orquesta Sinfónica de la UNC resultó muy satisfactorio para la invitada. “Es una gran orquesta, que tiene un alto nivel musical con mucha gente joven”, señala.
En uno de los ensayos antes del concierto se aprecia un entendimiento fluido entre la solista y el director con mucha claridad y pocas palabras. “Estoy disfrutando mucho de la experiencia con el maestro Arzuza, dado que podemos poner en común nuestras interpretaciones acerca de la pieza; él es muy musical e intenta que a orquesta trabaje en conjunto para que podamos crear nuestra propia interpretación”.
Agenda
Jueves 8 (agosto), a las 20, en la Sala de las Américas de la Ciudad Universitaria. “Obertura trágica”, de Johannes Brahms, “Variaciones sobre un tema rococó para violoncello y orquesta”, de Piotr Ilich Chaikovski -Kim Cook, solista-, para cerrar “Romeo y Julieta – Obertura Fantasía”, de Chaikovski. El concierto es con entrada libre y gratuita.
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