«ORFF LE PUSO MÚSICA A UN SENTIMIENTO EUROPEO»

En 2015, Lucía Vallesi asume la dirección general del Coro Polifónico de Córdoba (Foto S.Ch.)


Carmina Burana, la célebre creación de Carl Orff, es interpretada en su versión para dos pianos y percusión, este domingo 5, a las 20, en el Teatro del Libertador San Martín -Av. Vélez Sársfield 365-. La maestra Lucía Vallesi está a cargo de la dirección general de la pieza que, desde su estreno en 1937, es una firme favorita en el gusto popular. El teatro informó que las entrada están agotadas; se distribuían gratuitamente.

En esta ocasión, la masa coral está formada por el Coro Polifónico de Córdoba y el Coro de Niños Cantores de Córdoba, este último dirigido Gillermo Pellicer. Los papeles solistas son cantados por la soprano Nora Oviedo, el tenor José Curado y el bajo Mario Rossi. El singular protagonismo de la percusión está encabezado por Anibal Borzone, acompañado por Javier Muñoz, Lucía Pacella, Javier Mazzuchelli, Marco Sieni y Franco Moroso. Mientras que la parte pianística está en manos de Eduardo Gramaglia y Andrea Mellía. La directora Lucía Vallesi confía que esta producción llegará «a ese más allá que cada obra requiere», básicamente, por la calidad del conjunto de artistas que interpreta la famosa obra de Orff.

– ¿A qué poderes habrá querido cuestionar Orff, en el siglo XX, con estos textos satíricos de los siglos XII XIII?
– Creo que a los goliardos de su época. Pienso que ser de Munich y artista entre las dos guerras mundiales, inevitablemente, tiene que ver con una crítica al nazismo. De cualquier manera, componer esta obra no creo que tuviera que ser necesariamente un cuestionamiento a algo o alguien. En realidad, lo que Orff hizo fue ponerle música a un sentimiento europeo. Era clara su intención de poner en un escenario algo que pudiera unir la esencia de toda Europa. Considerando que la raíz común que unía Europa era su clasicismo, que mejor obra podía reflejar el pasado común europeo que no fuera un texto en latín, exponiendo la fragilidad humana como argumento. Me gusta pensar que es hermoso el momento del compositor en el que elige el tema para componer. La composición comienza buscando el tema, como un viaje, lo disfrutas desde que preparás las valijas. La búsqueda del tema es una composición en sí misma. En este caso, Orff redescubre y elabora antiguas formas musicales, recupera el latín de las raíces europeas, versos que tocan en profundidad al ser humano.

– ¿Esta versión para coro y solistas, percusión y piano, brinda al público la posibilidad de un encuentro más directo con la riqueza la obra?
– La obra fue escrita para orquesta. Esta versión para dos pianos y percusión fue hecha por Orff manteniendo el lenguaje primitivo, elocuente, inmediato y comunicativo, en el que la fuerza del ritmo y una continua presencia del canto tanto arcaico como popular juegan un rol fundamental. No creo sea más directo el contacto, la fuerza expresiva de esta obra hace que sea una de las pocas que no pierden su estructura ni su belleza por ser interpretadas en versiones con pianos, diría la única.

Pianos, percusión y coro ensayan la célebre Carmina…


– La interpretación de esta obra vuelve a darle protagonismo al Coro Polifónico.

– El coro de un teatro tiene la función de hacer obras que otros organismos corales no puedan realizar por su natural estructura vocal. Por lo tanto, corresponde que al coro se lo programe de este modo y aún con mayor actividad. Una de las características del Coro Polifónico de Córdoba es que a través de su profesionalidad y estructura, puede interpretar obras con diferentes sonoridades. Antes de Carmina hicimos el Requiem, de Faure, sonoridad extremamente diferente tanto a Carmina, como a la ópera Un ballo inmaschera. Este es el juego fascinante del director, que se cumple solamente si tiene un coro con la ductilidad musical y vocal como la del Coro Polifónico de Córdoba.

– Por último, Lucía ¿Qué le ha llamado la atención la actividad coral de la ciudad de Córdoba?
– Yo viví muchos años en Italia, pero ya desde chica conocía la actividad coral en Córdoba. Fundamentalmente, la existencia del Instituto Domingo Zipoli. Mi papá, Felipe Vallesi, nos ponía siempre a esta institución como modelo, era permanente su comentario sobre «el ZipoIi». Cuando hace poco tiempo atrás fui a la escuela, por primera vez, sentí una gran emoción. Córdoba ha tenido y tiene maestros de mucho nivel, que han formado jóvenes y han hecho amar esta actividad maravillosa. No es casual que los conciertos corales en Córdoba sean de mucha calidad, y me sorprende que siempre estén repletos de público! Cosa que no sucede en otros lugares. Es un placer para mí ir a conciertos de coros no sólo por la calidad sino por la versatilidad de repertorios, hay más libertad de elección, las propuestas son maravillosas. Córdoba es una ciudad coral por excelencia. Por último, quiero señalar que me sorprendió mucho la comunicación y generosidad que existe entre los directores de coros, a quienes agradezco por lo bien que me han recibido. Ésta fue la gran sorpresa para mi.


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