«UN CANTO EXTRAVAGANTE…»
Bernardo Illari (Fotografías S.Ch.)
El musicólogo Bernardo Illari nació en Córdoba, egresó de la Universidad Nacional de Córdoba, y obtuvo el título de doctor en Musicología en la Universidad de Chicago. Actualmente, es profesor de Historia de la Música, Teoría y Etnomusicología en la Universidad de Texas Norte. De paso por su ciudad natal, Bernardo Illari hizo lugar en su agenda y dio una sustanciosa disertación en el Archivo Histórico de la Provincia acerca del rechazo de dos clérigos españoles, que pasaron por Córdoba, y criticaron duramente la forma de cantar en la Iglesia Catedral de aquella aldea doctoral y pastoril del siglo XVIII.
La exposición tuvo lugar en el Auditorio Daniel Salzano del Centro Cultural Córdoba -Av. Poeta Lugones 401, en el marco de los festejos por el Bicentenario de la Revolución de Mayo, y del 75° Aniversario del Archivo Histórico de la Provincia de Córdoba. El especialista fue presentado por la directora del archivo, la Lic. Gabriela Parra.
Illari apoyó su discurso en libros de música religiosa usados en Córdoba en el siglo XVIII.
De acuerdo a la investigación realizada por Illari, efectivamente, la música del oficio religioso de la catedral de Córdoba tenía sus particularidades, aunque no por capricho ni una demostración de arreglo musical, sino por dificultades de orden material. La Catedral de la ciudad entró en la fase final de su construcción a mediados del siglo XVIII, y fue inaugurada el 25 de mayo de 1758. La obra de la Catedral fue concluida totalmente en 1787.
«La música que allí se cantaba sufría algunos vaivenes a raíz de la lenta y dilatada construcción del templo principal. Además, carecía de cantores y pagos y de un maestro de capilla, la música del oficio religioso se descuidó demasiado y quedó bajo el cuidado del sochantre, es decir, quien dirigía el coro», dijo Illari.
Toda la exposición se desarrolló sobre citas de documentos históricos.
Dentro del período 176o a 1770, añadió Illari, «el coro de la Catedral no era numeroso, apenas de seis personas, y los organistas eran esclavos que no tenían la oportunidad de perfeccionarse en su arte». «El sochantre, director del coro, era un subalterno de la elite de su tiempo, y la sochantría era un modo de vida digno en su tiempo», comentó Illari. Uno de ellos, ejemplificó el disertante, fue Antonio de la Vega, nacido en Santiago del Estero.
En un momento de su exposición, Bernardo Illari subrayó el valor de los documentos que se preservan en el Archivo Histórico de la Provincia, y ponderó su notable estado de conservación. De hecho, el archivo es una de las fuentes de consulta utilizadas por el investigador, además, de otros fondos documentales de América y España. «Por accidente o por designio -concluyó-, hubo una forma de canto llano distinta en la Catedral de Córdoba. Los libros se usaron, a su modo, y eso dio origen a un canto religioso a la cordobesa, que escandalizó a los clérigos españoles, el obispo Manuel Abad Illana y el Deán Antonio González Pavón».
Concretamente, uno de los ejemplos que Illari utilizó fue el Pange Lingua, himno escrito por santo Tomás de Aquino para la festividad de Corpus Christi -Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo-.
«Confieso que se me angustió el corazón cuando oí modos de cantar tan extravagantes y ridículos».
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